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Introducción
Introducción
Empecemos por el principio, ¿qué es el senderismo? ¿y el trekking? No vaya a ser que solo quieras hacerte un selfie chulo con fondo idílico para subirlo a Instagram y nos metamos en un problema tontamente...
Según la RAE, el senderismo es una "actividad deportiva que consiste en caminar por el campo siguiendo un itinerario determinado". ¿Fácil, no? Pues vayamos un poquito más allá con el Panhispánico de Dudas (que se note que aquí hay nivel), que lo define como la "actividad deportiva que consiste en recorrer senderos campestres, por lo general en terrenos montañosos" y considera que "es especialmente recomendable para aquellas personas con espíritu de aventura y ganas de caminar". En definitiva, si a andar ya aprendiste hace muchos años y doy por hecho tu espíritu aventurero al haber aterrizado en esta página, ¿qué es lo que te frena para empezar?
Como ves, el senderismo por definición no tiene por qué ser una actividad difícil ni peligrosa, siempre que tengamos en cuenta que se realiza en el medio natural y conozcamos los conceptos básicos.
1. Establece tu nivel
1. Establece tu nivel
Lo primero que vas a tener que definir es el nivel del que partes. Para eso lo mejor es responderse honestamente a estas preguntas:
¿Cuánto tiempo eres capaz de estar caminando cómodamente en llano? ¿Qué tal aguantas subir cuestas? ¿Sabes moverte por terrenos más o menos complicados?
Si solo eres capaz de llanear durante máximo una hora por una pista asfaltada no pasa absolutamente nada. Partes de un nivel bajo y eso es lo que tendrás que tener en cuenta para tu primera salida, ¡nada de lo que avergonzarse!
Si por el contrario puedes estar un día entero subiendo y bajando cuestas por trochas pedregosas pues estás ya en nivel experto, habrá cosas de esta página que te aburran y estarás listo para pasar a otros niveles: progresión invernal con raquetas, alpinismo, etc... ¡enhorabuena! ¡y no bajes la guardia, que a mayor dificultad, mayores riesgos!
En medio tenemos toda una escala de niveles y variables que ir viendo y adaptando a través de la experiencia.
2. Elige buena compañía
2. Elige buena compañía
Ahora que has reflexionado sobre tus capacidades previas tendrás que plantearte con quién hacer tu primera ruta (que no dejará de ser una evaluación inicial del nivel que te has predefinido respondiendo a las preguntas del punto anterior).
Como esta primera salida se trata de una toma de contacto con dos objetivos claros: definir nuestro nivel y disfrutar; te recomiendo que vayas con poca gente, con la que tengas mucha confianza y la comunicación fluya y que preferentemente tengan una experiencia y unas expectativas similares a las tuyas. Si conoces a alguien con más nivel pero con ganas de echarte una mano, ¡perfecto!; si no, no tengas miedo, júntate con algún dummie como tú y evitaréis competiciones y discusiones innecesarias.
Si no consigues convencer a nadie, no te atreves a probar solo y eres bastante sociable y extrovertido puedes preguntar en tu ayuntamiento, seguro que organizan salidas periódicamente y al llevar guía es una buena oportunidad para aprender. También puedes echar un vistazo en grupos de Facebook o Telegram, o en aplicaciones como Meet Up, casi todos los fines de semana hay gente que se junta para esto aunque solo lo recomiendo en caso de rutas muy sencillas (otro día hablaremos de los riesgos en montaña...)
Pero si por el contrario no te ves cómodo haciendo grandes esfuerzos sociales y teniendo en cuenta que es una primera prueba sin grandes pretensiones, te recomiendo que emprendas la ruta en solitario (con cabeza y todas las precauciones lógicas: avisar a tu entorno de la ruta que vas a hacer, a qué hora y desde dónde vas a salir, etc...)
3. Encuentra la ruta adecuada
3. Encuentra la ruta adecuada
He aquí uno de los quids de la cuestión. Tienes claro que quieres salir ahí fuera, iniciarte en el "outdoor" como dicen los modernos, pero ni idea de dónde coger inspiración.
Mi primer consejo va a ser, sorprendentemente, un poco "old school": ve a la biblioteca más cercana y busca alguna guía con itinerarios locales. Es la manera más fácil de encontrar inspiración para hacer una primera ruta cerca de tu casa... ¿porque para qué empezar haciendo el trekking al campo base del Annapurna si no das ni tres vueltas a la manzana? Con lo que encuentres en esa guía que más te llame la atención, ahora sí, puedes "googlear" un poco y buscar más información.
Cuando ya tienes claro dónde quieres ir, el paso final es que te hagas con un "track". Se trata de un archivo de extensión .gpx que puedes abrir en un GPS, un smartwatch o simplemente, en tu móvil. Encontrarás infinidad de opciones en plataformas como Komoot y Wikiloc.
Como de momento estás probando y de toma de contacto, sé rata, no te dejes liar por suscripciones y servicios premium (de los que te hablaré más adelante)... créate una cuenta gratis en Wikiloc, busca la ruta más parecida que habías seleccionado en tu guía y fíate del "trailrank" (es una puntuación interna que le da la plataforma por la calidad de la misma; así evitaremos sustos innecesarios... ya os hablaré también de esto más adelante).
En la información verás datos importantes (aunque orientativo porque ningún senderista es igual a otro) sobre la dificultad y el tiempo empleado... pero fíjate más en datos más "objetivos" como la distancia y el desnivel y revisa en el mapa el tipo de terreno.
Una vez decidido el track que quieres pulsa en la opción "descargar", te permitirá bajar el archivo .gpx directamente al móvil. Para abrirlo y consultarlo en cualquier momento durante tu ruta simplemente necesitarás una app como "GPX Viewer" o "IGN Mapas de España".
Ante todo, no te compliques: escoge una ruta lo más sencilla posible en base a tu nivel y lo más cercana posible. Recuerda que queremos probar si esto nos gusta o no así como nuestros puntos fuertes y débiles. Si además tiene algún atractivo que te motive más como el tipo de paisaje, el patrimonio histórico o el bar más cercano, excelente... parece una tontería pero no lo es.
4. Equipación mínima necesaria
4. Equipación mínima necesaria
La típica excusa y el típico error... quiero hacer senderismo pero no tengo nada para ello en mi fondo de armario. Vas a Decathlon y compras sin ningún criterio lo primero que encuentras que te dé aspecto de dominguero y a correr... pues no, ni siquiera esto te hace falta para esta primera excursión.
Mi consejo:
Viste por capas (ya hablaremos más en profundidad de esta regla...). Obviamente depende de en qué epoca del año estemos variarás ese tipo de capas... si es verano una buena combinación es "camiseta manga corta - sudadera fina - chubasquero/impermeable por si llueve"; para invierno "manga larga - forro polar - cazadora no muy pesada". De momento no inviertas en ropa técnica, seguro que en el fondo de tu armario tienes alguna que otra prenda, que combinada con esta regla, pueda hacerte el apaño. Recuerda que en movimiento, por lo general entrarás en calor... y que al parar te quedarás frío y necesitarás abrigarte.
Las tres "G" (otro clásico): gorro, guantes y gafas. Obviamente en verano no necesitarás los guantes y sustituirás el gorro por una gorra para protegerte de una insolación. Las gafas de sol, necesarias todo el año... seguro que tienes, pero si no, volvemos a lo mismo: no vas a hacer una primera gesta épica, no creo que vayas a quemarte la retina.
Calcetines... mete unos de repuesto en la mochila, por si metes el pie donde no debes...
Y lo más importante, el calzado: ni se te ocurra estrenar... lleva algo que te resulte cómodo, que te agarre el tobillo y con una suela antideslizante... todavía no es necesario que te gastes un pastizal en unas Salomon o unas Chirucas de toda la vida (si tienes unas en el zapatero desde hace 10 años, no las saques, probablemente la suela se te haya podrido y en menos de dos kilómetros se te "autodestruyan"). Juega sobre seguro, en este caso, tus pies son tu herramienta de trabajo.
Evidentemente, si no tienes nada de esto (que lo dudo), ve a Decathlon pero no te vuelvas loco... que el hábito tampoco hace al monje.
5. El eterno tema de la mochila
5. El eterno tema de la mochila
Y por último... ¿qué mochila llevo y qué meto en ella? Pues tampoco vamos a liarnos a estas alturas: coge una que tengas en casa que te resulte cómoda y que permita ajustarte bien las correas. Dentro: cantimplora con al menos un litro de agua, frutos secos, el bocadillo, crema solar y las capas de ropa que te vayan sobrando. Una navaja multiusos nunca está de más pero para un paseo tampoco es vital... Si haces fotos, la cámara. Y si tienes un mapa en papel de la zona, pues adelante.
No nos interesa cargarla mucho porque puede amargarnos el día pero tampoco vamos a ir "a pelo". Como en todos los puntos anteriores, ya os iré profundizando. Hoy solo quiero que salgáis ahí fuera :-)
DISFRUTA. APRENDE. PROGRESA.
DISFRUTA. APRENDE. PROGRESA.
Dice Kilian Jornet, un máquina del trail, el esquí y el alpinismo, que su único mérito es poner un pie delante del otro... así que, ¡vamos allá! Y sobre todo, no tengas prisa... se trata de disfrutar, aprender y progresar.
Lo dicho, haz tu primera excursión, humildemente, establece tu nivel y ya daremos un saltito en próximos capítulos. Cambia el sofá por la vereda, nada puede salir mal.
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